5.16.2007

Mutación Mundana

Mutación Mundana,
O el Grito Colectivo de los Arquitectos Inconscientes de la Ciudad de México



TUTORANDO: ARQ. GERARDO CRUZ VALLEJO


Esta investigación nace de un descontento con la monotonía, con la serialización y sincronización de la vida de los habitantes de la ciudad de México, producto de una saturación de redundancias, de arquitecturas y urbanismos, modos de comportamiento y rutinas impuestos por una cultura de masas. Nausea es lo que produce el evidenciar estas invisibilidades. Se hace visible que el lucro capitalista no sólo se aferra a la plusvalía económica, incide y se apropia también en la toma de poder sobre esa cultura de masas, esa ideología, esa enajenación, esos imaginarios… esa subjetividad. Preguntémonos si en este punto será posible equiparar a la ciudad con la clínica… un lugar por excelencia de modelización existencial, es decir, de modos de comportamientos, de individuos serializados. Y esto debido a que el pulso cotidiano de la Ciudad de México resulta ser demasiado violento para sus habitantes, en continuas ocasiones vacía sus existencias al querer llenarlas de nuevas codificaciones convirtiéndose este hecho en un hábito. Nosotros -arquitectos-, encallamos en la prisión del deseo –Ciudad de México- dialogando tan sólo como los sucios amantes –pues, es claro que la formación y determinación formal y funcional de la ciudad ha quedado fuera de nuestros campos o al menos nos hemos alegado de estos retos para entronizarnos como los cosmetólogos de la materialidad edilicia.
Pues bien, en esta investigación el hilo conductor se ha convertido en lo que es y produce la subjetividad. Pero, por qué la subjetividad, porque ella es una forma de resistencia y a la vez materia prima para cualquier producción. Y qué es la subjetividad. Más que una definición, mencionemos procesos de subjetivación, de esta manera que cada quién conciba a su entender lo que comprende por ella. Ella se da en esa enajenación laboral con el fin de eficiencia y competitividad laboral; ella se da en esos discursos políticos que generan un imaginario nacionalista; ella se da en los efectos de control colectivo a través de los medios de comunicación, es decir en la implantación de una cultura de masas; ella se da en la apropiación de un protagónico virtual, es decir en la proyección cinematográfica o televisiva, cuando uno mismo se convierte en el que se proyecta en la pantalla tomando sus roles; ella se da en la sincronización colectiva de un ser-grupo, es decir en un evento deportivo, en un concierto, en una manifestación o en el desnudo colectivo en la plaza de la constitución; ella se da en el poder de la iglesia al codificar a una colectividad, implantarle modos de comportamiento y de valorización; ella se da en los comportamientos individuales y colectivos al interior de los centros comerciales sobre todo en la temporada de rebajas. En todos estos procesos se produce un desplazamiento o despliegue del sujeto el cual se convierte en otro mismo, en un nuevo sujeto. Con los ejemplos anteriores podría pensarse que la subjetividad tiene una connotación negativa, pero en realidad trabaja para ambas polaridades, positiva o negativa, todo depende de los intereses que se persigan y el beneficio que se quiera obtener. Por lo tanto, se puede concebir como un catalizador para salir de la ofuscación que mantienen los saberes y poderes que imponen el estado, la iglesia o el capital, pero existe la posibilidad de reterritorializarse en nuevos saberes y poderes, es decir en nuevas codificaciones. Esa es su incertidumbre. Su mejor momento es el de rebelión, el de foco revolucionario, el de grito colectivo, cuando se encuentra en el movimiento de desterritorialización antes de caer en otra codificación opresora. Un último ejemplo de proceso de subjetivación, aunque parezca infantil creemos que es adecuado y muy ejemplificador, se da en la Fuerza de los Jedi –Guerra de las Galaxias-, el ser capaces de gobernarse a sí mismos, a las demás cosas y a los otros, convertirse en un sujeto capaz de aplicar sobre sí mismo esas fuerzas cósmicas y emerger como el más puro hombre ético, saber discernirse del lado oscuro y no caer en esa tentación. Aquí el lado oscuro se análoga con los poderes y saberes del estado, iglesia, medios de comunicación y capital.
Una vez comprendido este concepto de subjetividad mencionemos nuestro interés en la investigación. Pretendemos enunciar ciertas funciones específicas de subjetivaciones de la sociedad de La Ciudad de México dentro de una determinada zona. Hemos considerado esta zona como una línea, a la vez que lo es físicamente. Línea geopolítica de la ciudad -Paseo de La Reforma- por su carácter político y económico que representa y por los poderes que ella alberga. Se hace imprescindible analizar las subjetividades en sus estratos históricos dentro de esta línea y sobre todo sus incidencias en las transformaciones de lo urbano y arquitectónico. ¿Por qué?... por que esta línea representa la materialización de intereses políticos históricamente y lo medular es su implementación como instrumento de producción de una conciencia nacionalista, es decir lo urbano arquitectónico se utilizo como instrumento de subjetividad. ¿De que demonios nos sirve conocer esto?... para trazar una nueva cartografía geopolítica acorde a la contemporaneidad, es decir con los hecho así como con la materialidad edilicia actual y enunciar las múltiples subjetividades de ahora que emergen en cada punto atractor de esta cartografía. Dentro de estos hechos y materialidades actuales que se están estudiando se inscribe el análisis de un acontecimiento efímero singular –plantón del PRD en Paseo de la Reforma- con el cual se hace visible una reapropiación del espacio y nuevas prácticas sociales. Este acontecimiento de resistencia se convirtió en una amalgama que exige una redistribución, mientras que las formas de redistribución existentes, segmetariedades duras –arquitectura-, se defienden contra esta anomalía. No somos seguidores de alguna ideología política ni de un partido político, que no se nos confunda. Tratamos este acontecimiento por el momento revolucionario que significó, no sólo en cuestiones políticas, económicas, culturales, sino en la emergencia de una subjetividad y de una manera de generar ciudad por los verdaderos arquitectos de la ciudad –a pesar de ser efímera- de producir arquitecturas y modos de vivir esos espacios. En esencia queremos enunciar la importancia de la subjetividad para ritornelizar territorios en la arquitectura y en lo urbano. Subjetividad como catalizador de mutaciones existenciales, arquitectónicas y urbanas. Subjetividad como reapropiación de territorios.

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